miércoles, 9 de enero de 2013

Salsa

     Entras en la una sala llena de personas. La profesora saluda a todos, sabe lo que hace. El sonido es alto y claro pero no entiendes las palabras. Suspiras y te dices: no puedo, es demasiado difícil. Su voz se alza en el silencio. Comienza la clase, te sientes inútil. Tus pasos son torpes, todos te miran. Intentas hacer unos giros. Miras tus pies y pesan demasiado, como si la mafia te los hubiese llenado de cemento. Un descanso, otra explicación, una cosa más que no podrás hacer. Mueves la manos. Llevas y te dejas llevar....         Los focos te envían su luz artificial y eliminas más líquidos de lo habitual. Tu pareja te mira a los ojos, tu miras tus zapatos de plomo...      De repente todo cambia. Una de las veces te ha salido. Ya no hay nadie en la sala solo tu y él, ella y tu. Los focos ya no te acusan, forman un halo poderoso a tu alrededor. Eres ligero, suave, tan suave que nadie te puede parar. Ya estás en tu escenario. Los demás son solo sombras a tu alrededor y tu eres un clon de tu profesora, exacto y transparente. Lo hiciste. Tus pies alados giran y giran para no parar jamás. Sin duda, puedes hacer lo que quieras con un poco de esfuerzo, ya eres otra persona...Bailas....

No hay comentarios:

Publicar un comentario