miércoles, 22 de agosto de 2012

Bailar

No estaba solo. Se encontraba en un mar de canciones sin nombre y comentarios de dudosa existencia. Se encaminó a la barra y pidió su ya clásico Vodka con lima. La gente entraba al tuburio en oleadas. Las niñas se drogaban y momentos despues se follaban a todo lo que se movía. El chico buscaba su baile, su balanceo ocasional con otra persona que no buscase segundas intenciones. Alguien le pasó rozando, buscando su aprobación y su sexo. La dejó hacer pero no se mostró interesado. Volvió a apoyarse en la barra del bar y escuchó el sonido del local. Pasaron varias canciones hasta que llegó la suya. Apuró su copa y se dejó embaucar por el ritmo latino. Pronto se acercaron las pequeñas drogadictas buscando algo más. Siguió bailando hasta que se encontró con una pareja de baile. Dos canciones bastaron. Cambió la música de nuevo en el local. Sin mediar palabra se marchó para nunca volver a verla.

lunes, 20 de agosto de 2012

Crepúsculo

Es casi una pérdida de tiempo. Mirar el cielo de tus ojos y tener pensamientos oscuros. La belleza es efímera pero te enamoras de ella. Ciego de dolor observas pasar la vida mientras el río se vuelve cada vez menos caudaloso. Siempre hay peces de colores en la tarde más triste. Sentado puedo ver nacer la noche y, al llegar el sol, el fin de las estrellas. Dejas pasar un instante y te haces viejo por arte de magia. Comprendes el miedo del que ha vivido y no se ha mojado, del que sueña relatos desde el fondo de su habitación. Se siente perdido en un mundo de mayores. Ya no existe la juventud promiscua de los veinte, los niños nacen y mueren, o jamás dejan de serlo. Nunca se expresa el alma ni se conoce al ignorante moral, pues no sabe el que tiene lo que ha perdido cuando en realidad nunca lo ha tenido... Ya amanece y el coro de pájaros vuelve a comenzar. Nuestro destino lo creamos nosotros cuando empezamos a llorar. No debemos soñar con el mañana, es solo un trozo de papel que hay que rellenar.